30.4.10

Antes :)



Mi primo me hacia correr por toda la manzana hasta llegar a un almacén llamado "La chacra", él obviamente siempre llegaba antes que yo, y cuando yo entraba en el negocio con la lengua afuera y pidiendo a gritos agua, él ya había comprado y se iba de vuelta a la casa. Allá lo seguía yo a penas. Creo que le gustaba verme "casi" morir después de correr prácticamente toda la manzana. Hoy en día el almacén esta donde mismo, sólo que más moderno, nosotros en cambio hemos cambiado tanto con el paso del tiempo que correr la manzana a ambos nos provocaría un paro cardíaco de un segundo a otro. Sin embargo aún nos miramos con la complicidad de siempre, nos reímos -él de mi y yo de él- y aunque no me lo diga sé que siempre se acuerda de nosotros jugando a irnos de viaje a Talca, con maletas y yo con vestido y sombrero incluido. Somos iguales, sólo que en otra época. A veces me gustaría volver, que me vuelva a volar un diente mientras saltábamos en la cama y que almuerce todos los domingos en mi casa. Me gustaría ser la de antes, más arriesgada, menos complaciente. Mi primo y yo como antes.

29.4.10

Estoy enojada, la desesperación a veces me da ganas de llorar y mi oído no me deja estar... o me pica o me duele y me enoja. Me enoja la gente, mis papas, mis compañeros de U; a la larga el único lugar de despeje es donde los amigos que están fuera del círculo viciado nos acojen. Hace rato que no sentía una opresión dentro, algo que me empuja al suelo y me gira como una centrifuga. Lloro de la pura rabia de no ver claramente las cosas, de no lograr lo que quiero, de siempre sentirme mínima, un pigmeo entre los gigantes.

Porque si tienes cosas que decirme, no eres jamás capaz de decírmelas a la cara, si te crees tan valiente, tan superior.... A la larga, sea lo que sea que hagas hará que me sienta peor y nada de lo que digas podrá arreglar nada, es en conclusión una de las razones por las que no sabes de la existencia de esto ni de nada de las cosas no superficiales que conmigo tienen que ver.

28.4.10



El viento frío me lastima la nariz y pareciera que me pegara de golpe. No tengo mal ánimo esta mañana pero siempre que paso por Manuel Rodríguez (donde suelo tomar la micro), pienso en mi casa, en mi cama y quiero volver. Ahí me dan ganas de no haberme levantado. Me gusta esta clase, pero a veces me aburre, siento ansiedad y de repente quiero irme. Ver caras conocidas y sentirme como en casa; en mi propio hábitat. Ahora quiero que la hora pase luego, irme. Pasar más tarde al doctor y luego ver mi cama, descansar mi oído en la almohada y dormir por horas. No sé porque, pero de repente me gustaría que los días pasaran con tal rapidez, cosa de no notarlos y despertar en enero; sol y vacaciones, un calor abrazador, horas vacías, vagas y largas.
Odio el invierno con todas mis ganas y aún no comprendo como he podido sobrevivirlo, no sé si ahora podré.

26.4.10

Cuando pudo finalmente abrir los ojos, tres pares de ojos la miraban con curiosidad, asombro y un poco de miedo. intentó levantarse del piso -porque sin duda aun se encontraba en la vereda- pero sintió la nariz de Fito en la frente y eso se lo impidió. No sabía a ciencia cierta cuanto tiempo había estado tirada en el piso, y tampoco quienes eran esas personas que se veían un tanto borrosas. Escuchó de repente un voz una tanto chillona que le decía: - Nos has dado un gran susto chiquita ¿cómo te llamas?. - Lucia. dijo a penas.

- Oh, es que jamás te había visto por aquí, deja que te llevemos a mi casa y te recuestas en el sillón -dijo la voz chillona-. No alcanzó a responder cuando un par de brazos la alzaron del piso. Era un hombre, ya que pudo sentir su olor a perfume y unos brazos firmes que la sostenían. Cerró los ojos esperando sentirse mejor, pero de repente sintió como esos brazos en los que se sentía tan bien la abandonaban en un espacio blando y con un olor que mezclaba pachulí y moras, ni idea si eso era posible, pero era lo que a duras penas lograba reconocer. Se sintió cobijada por una manta y volvió a abrir los ojos. Mi perro, logró balbucear. La voz que anteriormente había hablado se materializó en una señora de pelo blanco con las mejillas rosadas, una falda de color verde musgo y una blusa blanca con botones de colores, que tenía en sus manos una taza de porcelana con un plato. - Esta afuera, le dijo. Toma esto, es té de hierbas. Espero que te sientas mejor, nos has dado un gran susto.

Lucia se sentó en el sillón y sintió como la ausencia de comida en su estómago hacia que todo volviera a dar vueltas. Se tomo la cabeza con ambas manos y la intento mantener en su lugar, respiró hondo y el aire ingresado en su organismo hizo que las ideas se ordenaran y dijo: Lo siento, yo... mi perro, no sé que fue lo que sucedió.

- Fue sólo un desmayo pequeña, nada del otro mundo, dijo la señora que ahora se sentaba también en el sillón. Toma esto y te sentirás mejor, luego ya llamaremos a tu madre.

Lucia se estremeció, no podía dejar que llamaran a su madre, no denuevo. Tenía que salir de allí y tenía que hacerlo pronto.

25.4.10

No fui hecha para eso.

Miles de cosas parecen explotar en mi interior. Estoy en el constante estado de renunciar e iniciar. Decir si y no. Llorar y matarme de la risa. Querer con todas mis ansias enamorarme o simplemente pasar mis tardes viendo como otros sufren y se deshacen de desamor. A veces creo que no nací para esto, estoy demasiado impregnada de películas de amor y cosas imperfectas pero perfectas a la vez que no se parecen en lo absoluto a la realidad.


Aun así hay algo más que me impide sentarme y poder escribir algo que me guste. Bloqueo emocional :/

21.4.10



Algunos lo llaman locura y no pueden entender como de un momento para otros nos volvemos dependientes de otro, nuestra felicidad no vale un céntimo o no esta completa si el otro no esta "ahí". A veces olvidamos -como todo en la vida- (la mente es un auténtico colador), pero de repente este ser incomprensible aparece en nuestra puerta, llama por teléfono o con un simple ¡Hola! nos mato toda la puesta en escena de "te olvide, suerte en tu vida". Ahí todo lo que habíamos logrado (por muy pequeño o grande que sea) se esfuma como el aire, frente a nuestras propias narices. Fallamos, y fallamos mal. Caemos de nuevo, como moscas o peor que ellas. Será que si antes era la auténtica fuente de la felicidad ahora se transformó en el ser más adictivo, tormentoso y raíz de todos los males (peor que una plaga). ¿Cómo le paso eso? y lo peor: ¿Cómo cresta lo sacamos del mapa?, no se puede borrar, ni mover de posición. Él está siempre AHÍ y bajo todas las predicciones parece que no piensa moverse. Maldecimos el día en que se nos ocurrió dejarlo entrar con camas y petacas en nuestra suerte de departamento mental y ya es tarde; Vive, respira y a veces come ahí. Hecharlo es lo más sano, el problema es que cuando estamos totalmente decididas, nos da pena (es volver a empezar) y lo dejamos un ratito más, total.... ¿qué puede pasar?....

Mala idea. Él siempre jugará, y probablemente eso no sea lo importante, si no que claramente el jugará CON nosotras. No es fácil, pero nadie dijo que decirle adiós a alguien lo era. Demora años en algunas y en otras es más simple. Yo me he llegado a PEGAR más años que nadie. No soy ejemplo de absolutamente nada. Pero cabe esperar que alguna se avispe y cambie la historia.




                                                                                               el problema no es que juegues, el problema es que es conmigo.

20.4.10

Ojala no.

Un día me dijiste que esto jamás terminaría, que seríamos "lo que sea", siempre. Que no importaría jamás el titulo que tuvieramos, siempre seriamos dos. Me pregunto si es que no se te paso por la cabeza que quizás un día no íbamos a dirigirnos la palabra, pasar por alto cualquier sentimiento, y herirnos de la manera más estúpida y sin resolución. Sentiría miedo de encontrarte en la calle y bien seguido le pido a mi suerte que no te me aparezcas por los lugares en los que solíamos transitar. Sé en mi fuero interno que no quiero verte aparecer en mi camino, porque siento que mi estupidez va a eliminarte y fingir que no te vi -en palabras simples "hacerme la loca"- o simplemente voy a entrar en un colapso tan extraño, que sé que no diré lo que realmente quiero. 




Siempre fue mi mayor debilidad enfrentar tus ojos.   

19.4.10

Correr.

"A veces cuando lo damos todo, cuando todo lo que era nuestro no nos pertenece más, por el sólo hecho de que se lo dimos a quién creíamos se lo merecía; ahí en esos momentos notamos que no somos nada sin el otro, porque o ya lo tiene todo o porque como nos dio todo, nos lo puede quitar TODO. Y repentinamente ahí estamos, vacíos, sólos y con la extraña sensación de que nos acaban de sacar el corazón de cuajo".

Una vez escritas esas líneas, se cuestionó porque las escribía. ¿Por qué anotaba y anotaba ideas que sentía vivía en carne propia, pero que al final del día no eran más que supuestos y cuestiones que creía pasaban en la vida real de las personas que de verdad sufrían asesinatos al corazón?. Sentía siempre bajos sus pies la superposición de otra vida, de una igual de incomprendida que ella pero con el corazón mil veces hecho polvo. Cerro las páginas de su cuaderno y se sentó en la cama, la música estaba tan alta que no lograba escuchar los ladridos de fito en el patio, la canción se detuvo y lo escucho fuerte y claro como si estuviera en su puerta. Se asomó a la ventana y lo vio. Ladraba en el patio como un histérico y si la reja hubiese estado abierta habría salido corriendo despavorido. A pesar de los gritos que le dio, él no la escuchaba. Bajó las escaleras y salió al patio, lo miró, le acarició la cabeza y le habló pero el sólo quería salir a la calle. Se rindió. Le puso el collar y lo sacó. Parecía realmente una película cómica en la que el perro corre y el amo esta siendo arrastrado por el suelo. Corrió por lo menos siete cuadras hasta que fito finalmente se detuvo. Puso las manos en sus rodillas y jadeo fuertemente, se sintió mareada y con ganas de vomitar. Se arrodilló en la acera mientras fito le olisqueaba el rostro. -Te odio fito, voy a morir. Fueron las únicas palabras que le dijo, antes de tocar el piso con la mejilla y ver un horrible hoyo negro tapar absolutamente toda la luz.  

15.4.10

Lucia

Lucia viste jeans la mayor parte del tiempo, no le gustan las faldas ni los vestidos. Las zapatillas son su segunda piel y detesta las cosas color rosa. Siente a menudo que no encaja en ningún lado, y el mundo es para ella una rareza. Camina a diario a su casa cuando viene del instituto y viceversa, con su bolso con cuadernos y sus gigantes audífonos pegados a los oídos, escuchando la música lo más alto que se pueda y que el mp4 aguante. A sus 16 años cree que jamás entenderá nada, ni a ella misma. No tiene nada claro más que ser vegetariana e intentar a diario que a fito le gusten más las hojas de lechuga y menos los trozitos de carne que su mamá le mezcla con su comida de olores raros comprada en el supermercado. Pero no hay caso, los perros jamás comprenderán que matan a otros animales indefensos para comerlos de almuerzo. Fito es sin duda a ojos de Lucia un desconsiderado, pero sin duda ante eso ella lo ama tanto o más que a cualquier ser humano. Al menos no habla estupideces ni hace a conciencia cosas que ella no entiende. Lo tiene desde que tenía dos meses y había sido recién separado de su madre, era tan indefenso que penas si se podía las patitas traseras. Duerme con ella desde entonces, pero ahora a los pies de su cama ya que abrazados no caben en la cama. Fito es un labrador, por lo que a sus 5 años es enorme, y se mueve más que una persona en una cama de una plaza. A veces cree que la entiende, y otras sinceramente cree que se esta volviendo loca.

13.4.10

Cuando la puerta se cerró y él salió, cayó en la cuenta de que se había terminado. De que finalmete habían decidido ponerle fin a todo lo construido y seguir; seguir cada uno por su lado. Continuar sin escribir, sin caminar ni esperar. Decidieron que no había nada bueno porque luchar y se dijeron adiós en el silencio más absoluto. No se había terminado lo que sentían, eso estaba claro, lo que se había terminado era el tiempo, las ganas y esa delgada línea -esa que une a dos personas- se había estirado a tal punto de gastarse y finalmente con el paso de los meses romperse, ya sin otro remedio. Se quedó mirando el espacio, ese lugar sin aire, sin él. Se sintió con vacíos en todo el cuerpo; esos lugares que él llenaba, nuevamente se habían vaciado y la esperanza término por extinguirse del todo, ya no flotaba, se había ido con él. Lloró en silencio miles de veces, pero... ¿de que servía llorar en silencio ahora? Lloró de verdad, a gritos, a deseperados gritos que rompieron el silencio reinante. Se aovillo en el suelo presionandose las costillas con los brazos, y allí en ese mismo suelo se durmió esperando no despertar jamás. Se había ido, y no había nada que pudiera hacer más que llorar de angustia y desesperanza. Estaba finalmente, otra vez sola.


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Me parece TAN estúpido que no tenga nada que decir...

7.4.10

Y nos movemos otra vez, pareciera que esta vez si que se mueve en serio. Hace tanto no sentía que ya "no siento nada", que soy inmune a las miradas y a que estés pendiente, inmune a tu abrazo y a tus historias, soy intocable. Se siente un vacío extraño e inexperimentado. Se siente tan raro que no se puede explicar. Podría decir que aunque los pedazos sean impegables, al menos están. Nada garantiza eso si que exista algo que pueda coserlos y volver a ponerlos en su orden natural. Porque al fin y al cabo ya nada volverá a ser igual.

3.4.10

Raro...

Había leído todos los libros de la serie crepúsculo, por el mero hecho de que me gusto el poster de la película, y después de ir a verla con una amiga decidí que tenía que leerlos y encontrar las cosas que no encontré en la película. El hecho fue simple, me sumí en el estado más absorbente y en dos semanas o quizás menos me leí los cuatro libros. Como un chocolate enorme me los devoré de la forma más extraña, en la que nunca antes me había leído un libro (ni menos cuatro). Después de eso me dediqué a hacer listas de libros que tenía que leer antes de pasado un año. En medio de eso apareció "la soledad de los números primos". Sólo por los nombres leo los libros, si el nombre me gusta para mi esa es la mejor categorización. Así que hace un par de días mi mamá me lo trajo. Me lo absorbí sin más. Lo acabo de terminar -y aún estoy con la duda de leerlo de nuevo- y el corazón me da vuelcos a cada rato. No sé si mi vida cambie con esto, o si en la práctica siga igual, pero siento una maraña de cosas en la cabeza que no sé como desenmarañar. Acabo de encontrar una nueva obsesión, y me pregunto si es que seré un número primo gemelo como se describen, uno que tiene una pareja, pero que en medio se cruza un número par, que les impide estar juntos y que a la larga están destinados a estar solos aunque el magnetismo sea perfecto.


sentí miedo.

S.O.S

Me pican tanto los oídos, que hasta estoy pensando en agarrar el destornillador, meterlo en mi oído y rascarme. Los dedos no sirven, me da ascoo!. Es la cosa más freak que me ha pasado en días. ¿Cómo se rascan los oídos? y ¿por qué será que estoy pensando este tipo de cosas en lugar de terminar con el alto de cosas que aun tengo pendiente por hacer? Simple y sencillamente otra vez estoy desvariando y volando en mi propia dimensión.




¿por qué un destornillador?