26.7.13



En días como hoy no quiero salir a la superficie, quiero que la angustia lo llene todo, que no queden espacios limpios, que no exista luz, que se me terminen las esperanzas, que me ahogue y finalmente me quede sin vida; es que ya no quiero respirar, es que ya no quiero tratar, es que quiero daños inminentes, quiero fin, quiero que ya no quede nada... nada en absoluto. Nada de nada.



24.7.13

Freezing



No me preguntes como estoy, si esto me ha echo crecer o si es que hay una parte de mi que ha entendido como son las putas "leyes de la vida", que si sólo "dios sabe", o si es que finalmente he vuelto a rezar...
No sé nada porque sigo congelada, detenida en un espacio y tiempo que no me deja sentir ni tampoco me deja reaccionar, como si lo estuviera rozando con mis dedos, apenas estando consciente, apenas siquiera estando allí...
Las idas al hospital son como horas muertas, malditas, llenas de miedo, con mis fantasmas persiguiéndome por pasillos desolados, antiguos, horrendos.

Por qué no te hice más cariño, por qué no conversamos más, por qué no te saqué más fotos, por qué no te dí más cosas cuando estabas más consciente que ahora?  por qué no fui mejor, por qué no te demostré más?

Y aunque una parte de mi es muy consciente que la realidad de tu estado, una parte (la más grande de todas) sólo espera que los milagros acontezcan en este planeta.




9.7.13




A veces veo difícil unirnos en algo, llegar a salvo al otro lado, creer en un "Nosotros" cuando a veces sólo existe un yo en mi ecuación. 
No me había puesto nunca a pensar si yo quería proyectar en algo nuestra historia; y cuando me pongo en ese plan descubro que hay poco que planear, poco que medir, y casi nada que discutir cuando tengo claro que mis trazos no tienen absolutamente nada que ver con los tuyos. Que tu plan A es inversamente proporcional al mío, que cuando lo trazas en una mesa, con tus manos en forma de explicación no puede estar más claro el panorama. 
Siento entonces que voy a subyacer al dolor, a prevenir antes que lamentar, a hacer un corte sano y limpio. Fin.


Y es tremendo, casi terrible, porque por alguna razón la vida te puso justo aquí y debe ser por eso mismo por lo que hay días en los que parece que no puedo vivir sin ti, sin que me sostengas la vida, sin que me sanes a paso lento.