15.11.12



Siento una bruma sobre mi cabeza, que a veces se aclara, se despeja y logro descifrar un par de cosas sin volverme loca; y otras se intensifica, es densa y me impide caminar incluso. Justo como ahora que siento que no lo logro, que estoy estancada, varada en un espacio muerto, tiempo que es infértil e inútil, en el que me siento desolada, como si el viento me golpeara con una fuerza abismal y yo aun quieta sin tener ni el más mínimo instinto de resguardo, como si quisiera ser arrojada en muchas direcciones, como si quisiera ser herida, como si estuviera dispuesta a romperme en los bordes, a quedar desprotegida: dispuesta cien por ciento a los daños.
¿Cómo es qué las cosas son capaces de cambiar tanto en un par de días?, ¿cómo es qué me sentía tan completa y armada el fin de semana, y hoy soy un desastre, con las piezas revueltas y totalmente perdida?

No puedo depender de ti, de lo bien que estoy cuando estás conmigo, y lo desequilibrada que me siento cuando no estás. Es enfermizo y no me gusta. He vivido siempre sin depender de los afectos... no comprendo porque ahora es tan distinta mi manera de sentir...





14.11.12




No sé porque, pero tengo ganas de enterrarme, y no salir a la superficie, no pensar, no respirar.
Taparme hasta no saber nada, hasta perder el conocimiento, hasta la nada misma.




12.11.12



Mientras más te beso, te abrazo, te toco, te siento y me apego a ti en la cama, y busco el espacio tibio en el que duermes; mientras más me hablas, más me escuchas, más te ríes; más me siento entera, sin cortes ni daños, pegada de a poco, a paso extremadamente lento, a salvo en tu lado... no así en el mío. Me deshago y exploto internamente, porque es algo nuevo, casi súbito, casi demencial a veces, casi increíble otras.

Es pánico lo que siento, miedo de quererte tanto que un día no existas y yo tampoco quiera existir. Terror que me impida ver, racionalizar, que me vuelva loca de nuevo, que no quiera intentar y que sabotee todo lo bueno... otra vez.

Eres eso que yo necesito, que me hace falta para volver a ser yo, para ser consciente de que no he dejado de sentir.