Anoche,
ya me despedí.
Sin puntos suspensivos nunca más.
Estaríamos juntos todo el tiempo
Hasta quedarnos sin aliento
Y comernos el mundo, ¡Vaya ilusos!
Y volver a casa en año nuevo.
Pero todo acabó y lo de menos
Es buscar una forma de entenderlo.
Yo solía pensar que la vida es un juego
Y la pura verdad es que aún lo creo.
Y ahora sé que nunca he sido tu princesa
Que no es azul la sangre de mis venas
Y ahora sé que el día que yo me muera
Me tumbaré sobre la arena
Y que me lleve lejos cuando suba… la marea.
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