Sólo depende de quererlo, de lanzarse aunque abajo no exista nada que nos sostenga, aun si en la caída libre se nos acaba el aire y nos estrujan el corazón.
Tiene que ver con cuanto estamos dispuestos a dar, cuanto pondremos en juego, y qué tanto es lo que necesitemos a la otra persona...
A veces es bueno y otras no, sólo que si no lo intentamos nunca sabremos...
Estoy poniendo en juego un par de cosas vitales y la duda no es si estoy aterrada o no, esa es la respuesta obvia; la pregunta es si estoy verdaderamente dispuesta a.... arriesgar.
Estoy poniendo en juego un par de cosas vitales y la duda no es si estoy aterrada o no, esa es la respuesta obvia; la pregunta es si estoy verdaderamente dispuesta a.... arriesgar.
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