Extraño es el mirar a la gente a la cara, saber que tienes con ellas una historia previa, pero aun así la falsedad de todo te recuerda que ni por toda la educación del mundo, eres capaz de decir: hola. No es por el miedo, es por la pena que da recordar cosas que no valen tanto la pena como ME gustaba creer.
Que tonta.
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